Bueno, aquí os dejo la continuación de la historia hasta el dia de hoy y el momento de ahora.
Parte IX:
A pesar de que Armenia es un país precioso digno de visitar, sus volcánicos paisajes de tonos marrones tímidamente teñidos de verde no parecen estar a la altura de las increíbles vistas de la jornada anterior. No obstante, sus carreteras en mucho mejor estado nos conducen hasta Jerevan con relativa comodidad, allí termina el viaje para Matt que llega al aeropuerto con tan solo 20 minutos de margen para embarcar. Echaremos de menos su optimismo y su peculiar sentido del humor.
Tras la despedida, reemprendemos la marcha en dirección a la frontera iraní que no alcanzaremos hasta el día siguiente. Sorprendentemente y tras casi 2 días de monótonos paisajes las últimas horas en Armenia nos obsequian con increíbles carreteras de montaña que elevándonos a más de 2.500m nos ofrecen espectaculares vistas.
Ya en la frontera, una nueva sorpresa viene de la mano de las autoridades armenas que presentan todo tipo de trabas absurdas para abandonar el país haciéndonos pasar hasta 5 controles distintos. La entrada a Irán en cambio, donde sí esperábamos encontrar problemas debido sobre todo a sus estrictas normativas y restricciones se da relativamente fácil.
En Irán, más off road desde el principio, al más puro estilo Mongol Rally recorremos los más de cien kilómetros que nos separan de Tabriz por caminos de tierra a la zaga del nissan patrol que muy amablemente se ha ofrecido a guiarnos tras encontrarnos perdidos en la nada. Es viernes y llegamos a este país en pleno ramadam, el sol ha caído hace ya unas horas y encontramos la ciudad sumida en el kaos mas absoluto, multitudes se desplazan en coche, en moto o a pie haciendo caso omiso de cualquier norma de trafico y del sentido común convirtiendo las calles en complicadísimas pistas de obstáculos que al más puro estilo Nintendo hemos de sortear.
Inmersos en el irracional caos circulatorio, un coche repleto de jóvenes con la música a tope nos profiere todo tipo de incomprensibles berridos, no es ni con mucho el único pero en este caso hay algo que llama nuestra atención, entre la estridente música y los ininteligibles graznidos, se alza una voz que en un perfecto ingles nos saluda cordialmente y nos ofrece su ayuda. La incomparable amabilidad Iraní que desde la propia frontera nos ha acompañado, nos guía a través del descomunal atasco hasta un especie de feria. No hay Pubs en Irán y el alcohol está terminantemente prohibido por lo que los días festivos (y los viernes lo son) los jóvenes se concentran en los enormes parques poblados por infinidad de variados chuiringuitos.
Tras degustar las especialidades locales y con la insistencia que les caracteriza, nos invitan a su casa donde tras un buen rato de charla nos quedamos a dormir.
En ramadam está no solo religiosa sino también legalmente prohibido comer ni beber nada durante las horas de sol. No obstante y a pesar de ello nos preparan el desayuno tradicional que tomamos bajo su atenta mirada, ya que a excepción de uno de ellos, el resto se abstiene.
Con éstos mables guías locales, paseamos por el enorme bazar de ésta ciudad que según comentan es el más importante del país. Entre sus muros de más de 700 años, bañados por los mas variados olores observamos atónitos los magníficos tapices y alfombras que con tanta razón fascinaron a los mercaderes europeos de otra era.
De nuevo, obligada comida con la familia de uno de ellos y de nuevo también nosotros comemos mientras ellos miran. No es fácil sentirse cómodo en esta situación ni saber agradecer tanta atención, pero ellos están encantados con nuestra presencia.
Parte X:
A lo largo de los siguientes días, recorremos el norte de irán pasando fugazmente por Teherán y Sari y llegando finalmente a la frontera Turkmena.
Un par de horas y los trámites de salida parecen estar listos. Equipo y ambulancia cruzamos a Turkmenistan donde iniciamos los trámites de entrada pero…
Algo sucede de pronto, uno de los militares que nos acompaña se dirige a mi alterado agitando mi pasaporte y haciendome señas chapurrea a gritos algo como: “English no problem, spanish NO!!”
Atúrdidos por la repentina reacción tratamos de comunicarnos y encontrar una solución, pero ni tan siquiera logramos una explicación ya que entre empujones y gritos tratan de llevarme a territorio iraní. A duras penas logro convencerles de que necesito mis cosas que se encuentran en el interior de la ambulancia y estrechamente vigilado y presionado por uno de ellos preparo apresurada y torpemente la maleta.
Con todo este jaleo apenas queda tiempo para hablar con mis compañeros, resulta casi imposible volver a meter la ambulancia en irán y van muy justos de tiempo por lo que sin tiempo para darle mas vueltas la decisión se toma sola. Me vuelvo solo a irán.
Varias horas después y ya bastante agobiado logro volver a entrar en irán, la frontera está en mitad del desierto así que tomo un taxi hasta mashad. No es buena idea plantarse en una ciudad como esta sin saber a donde ir. El taxista me abandona y me rebota a otro “taxi” que sin hablar ni papa de ingles me lleva donde le viene en gana.
Me siento fatal, mi moral está por los suelos, mi mongol rally se ha ido x el desagüe y yo me he quedado aquí, en una ciudad hostil donde constantemente tratan de sangrarme. Apenas he comido (ramadam), he dormido fatal, las tarjetas de crédito no funcionan, mi movil está sin batería y he olvidado el cargador en la ambulancia,…
La situación me supera, tengo los nervios a flor de piel pero he de mantener la calma. Compro un cargador de movil, localizo una habitación (hagamos un esfuerzo para llamar así a este agujero) a precio de oro y salgo a buscar internet. Tras un buen rato dando vueltas consigo conectarme en un hotel y comienzo a buscar posibilidades. Más de una hora después me rindo, no he encontrado nada. Los aviones hacia Kazajstán y Rusia son demasiado caros y tomar barcos o autobuses me llevaría demasiados días. Solo he encontrado la posibilidad de volver vía Berlín.
Me retiro a mi agujero, el sol se ha escondido y por fin puedo comer algo, cargar el movil y al menos avisar al mundo de mi situación.
Por suerte siempre hay gente dispuesta a ayudar y mientras yo trato de deshacer el nudo de mi estomago y calmar mi congoja encuentran una nueva posibilidad, me duermo de puro agotamiento tratando de encontrar el camino adecuado.
Me despierto temprano, recojo, me aseo y salgo de nuevo en busca de internet el condendado filtro iraní lo pone dificil y solo 2 posibilidades son dignas de tomar en cuenta vuelo directo desde Mashad a Barcelona y vuelo con escala de Teherán a Almaty.
- Quiero seguir el rally pero me encuentro moralmente destrozado y además no creo poder permitirme volar a Kazajstán, continuar el rally y después volver.
- Solo en esta ciudad que trata de comerme y donde todo parece estar prohibido me muero por ganas de volver a casa y solo pensar que en unas horas podría estarlo es una tentación demasiado fuerte.
Finalmente y cediendo a las presiones de todos los que desde allí me empujáis a seguir decido comprar el vuelo a Kazajstán. Tomar esta decisión implica pasar el dia aquí, 14 horas de bus, 11,30 horas por Teherán o en el aeropuerto con la mochila a cuestas, 15 horas de escala en yoquesédonde y una vez en el destino esperar a que el equipo llegue en un plazo aceptable.
Decido pasear y tratar de quitarle el asco que le he tomado a esta ciudad pero tras hora y media de vueltas no consigo sino aborrecerla aún más por lo que decido refugiarme mi “hotel” donde he negociado quedarme hasta las 8 de la tarde a un precio muy superior al que merece.
Me encuentro fatal, el paseo me ha dejado peor y cada vez tengo mas claro que debía haber tomado el vuelo de vuelta. Trato de tranquilizarme escribiéndoos los hechos de las ultimas horas, pero a cada rato las lagrimas vienen a mis ojos y es que es duro tener un mal día solo en un sitio como este.
todos los animos que desde aqui te mandamos no son de presion para que continues, sino para que disfrutes de tu viaje ya vuelvas ahora o no. Animo y disfruta del mongolbori que estoy mas que segura de que ya tienes muchas mas historias que contar que el resto de participantes. Musu bat eta zoazen lekura zoazela pozik egin zure bidaia!
ResponderEliminarAupa Xabi. Aunque creo que ya es tarde, pues ya has hecho los tramites para seguir viajando mira por si acaso este link de la embajada española. Animo cielo. Te queremos.
ResponderEliminarhttp://www.maec.es/es/MenuPpal/Paises/ArbolPaises/Turkmenistan/Recomendacionesdeviaje/Paginas/recoTurkmenistan.aspx
Ánimo, Xabi.
ResponderEliminarA olvidar cuanto antes estos malos ratos y luego a seguir disfrutando de lo que te queda por delante. No te arrepientas nunca de una decisión tuya, si decidiste seguir por algo será y ya verás como lo descubres.
Suerte y saludos
Txefo
Ole Javi!!! No sé por dónde andarás ahora mismo, pero la verdad es que aquí no dejamos de pensar en tí y cada vez que abro el mail y leo noticias tuyas el día se vuelve más interesante. Para lo que sea ya sabes dónde estamos y tampoco es cuestión de pasarlo mal, te vamos a recivir con los brazos abiertos de aquí a dos meses o mañana mismo.
ResponderEliminar...Barkatu ez ba dizkizut mezurik bidaltzen, baina ez daukat dirurik mobilean, beti bezala!!... bakarrik esan behar dut zure mezuak berbidaltzen dizkidatela eta zutaz oso harro nagoela, baina hori badakizu!! hemendik aurrera zihur nago guztia ondo irtengo zaizula, horretarako egin ahal dudan guztia zure omenez kandelak jartzea da. Ta lehen esan duzun jaia, guk prestatu behar dizugu, oso harro gaudelako egiten ari zaren esfortzuarekin eta jarri duzun eta jartzen ari zaren ilusioa eta esperantza ospatzeko, zure ausardia alde batean utzi gabe, noski!! Mila muxu eta animo guztiak etxekoen partez! EUTSI GOIARI!!!
ResponderEliminarÁnimo, primo!!! Lo estás haciendo genial! y lo dicho, disfruta de cada pasito sin preocuparte cual sea la meta. Y que te quiten lo bailao!!! Muxus!
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